El resultado del concurso es:
1º Premio: ESTAMPAS DE ALCAUDETE, de Eduardo Ricardo Márquez Pérez, de Sevilla.
ESTAMPAS DE ALCAUDETE
I
Luna creciente;
sobre los olivares
barco de vela.
II
Con la tormenta,
el cielo se ha hecho añicos
sobre Alcaudete.
III
Cayó la nieve.
comen en los olivos,
blancos bisontes.
IV
Castillo de Alcaudete
de tu memoria
nunca podrá la nieve
borrar la historia.
V
Sobre cabezas que en el aire dejan
aureolas de sol, en Alcaudete
los rostros tensos buscan
el pajarillo breve de la aceituna.
En esas verdes ramas, donde el viento
se mece en la opulencia y se teje la luz.
Las manos se levantan
como una colección de soledades,
que giran, hurgan, tientan, pulsan y
consiguen que se enciendan las estrellas.
Accésit: CINCO SUSPIROS ALCAUDETENSES, de Antonio Gómez Hueso, de Torredonjimeno (Jaén)
CINCO SUSPIROS ALCAUDETENSES
pueblo
En el horizonte,
con gallardía, las siluetas
fundiéndose con el poniente.
Castillo e iglesia,
cristianos y musulmanes,
encrucijada de creencias,
encuentro de culturas,
reposo del jinete.
Ciudad de manantiales,
Alcaudete.
castillo
Callado suspiras
y nadie te oye.
la soledad pura te guarda
como si fieras manjar eterno
cuyo dulce sabor amarga.
Sombra de los rojos atardeceres
palpitan bajo tus grietas
y se oyen ecos del pasado
entre tus piedras quietas
iglesia
Atesorando luces y creencias,
sombras y piedras,
esbelta, erguida, majestuosa,
surge Santa María, iglesia.
Rareza del gótico andaluz,
renacentista grandeza,
dentro de ti,
me encuentro salvado,
bueno soy,
comulgo con la belleza.
parque
Aquel remoto rincón
del parque de la Fuensanta,
en donde un día
nos juramos otra vida,
está ahora floreciendo,
dice que no nos olvida.
Pero nosotros hemos muerto,
dimos la promesa por cumplida.
adiós
Camino del Ahillo,
el peregrino gira la cabeza.
El atardecer acuna al caserío,
resplandece la fortaleza.
¿Unas lágrimas?
¡desecha la tristeza,
el Víboras espera!
Camino del Ahíllo
a soñar con volver
el peregrino empieza.
Accésit: CENIZA Y TIERRA, de Anif Larom, de Sabariego de Alcaudete.
CENIZA Y TIERRA
1.
Alcaudete,
jamás olvidé tu nombre
y he contratado al tiempo
para volver de nuevo a ti
como hálito silente
y que alumbraras mis miedos,
para cobijarme en tu noche
con los ojos aún despiertos.
2.
Entre la tierra y el cielo
misterio de los misterios,
descansarán mis huesos
en el portal de los tiempos.
Seré una huella, ceniza y tierra,
allá en lo alto de Santa Catalina
en la colina del cementerio.
3.
Las campanas de Santa María
gemirán mi nombre
repicando al vuelo.
Salpicarás la calle Campiña
de llanto y duelo
en una danza de velas y adioses,
de tristeza y de incienso.
4.
Me darán la bienvenida
dos ángeles guardianes
en tu cálida morada,
me acompañarán por siempre
la sombra de sus estatuas.
Dulcemente, me tenderé a tu costado
coronada por las nubes de tu cielo
y escribiré tu nombre en mis versos.
Seré tierra y ceniza, ceniza y tierra.
Reina del espacio negro del tiempo.
5.
Alcaudete amado, no te alejes.
Vengo de nuevo a ti
cómo hálito silente
a recogerme en tu morada.
Abre de nuevo tu vientre,
el vientre que me gestó
en una vida pasada
y siembra mi fiel simiente
de nuevo en tus entrañas.
Enhorabuena al ganador y accésits!