jueves, 29 de agosto de 2013

V PREMIO DE POESÍA CIUDAD DE ALCAUDETE. PRIMER PREMIO

AUTORA: MARISA LÓPEZ DIZ
TÍTULO: ALCAUDETE VERDE Y ORO



I
SIERRA DEL SUR

En la Sierra del Sur, sobre la paz del olivo,se derrama la angustia de los pájaros
como un rumor de relámpagos cautivo
y resuena a la sombra de la tarde la voz delgada y húmeda del barro
y sangra el sol a los pies de hinojos y tomillos,
sobre quejigos, espartos y retamos,
en las almenas que abrazan tu castillo.

Tan callada, tan sola, lejana e improbable,
en la Sierra del Sur,
duerme la blanca sombra de Alcaudete, siempre inalcanzable.


II
DE PAN Y ACEITE

De pan y aceite
son las horas que encierro en la memoria,
codiciando en silencio el torpe respirar del trigo y los olivos
y un oscuro y tibio palpitar de golondrinas.

De pan y aceite
son los labios que -igual que blancos lirios-
besan tus calles y se clavan en el corazón del mediodía.

De pan y aceite
es el eco asombrado de Alcaudete
que resuena en el áspero vientre de la encina.

III
AL-QABDAQ

Ciudad de los Manantiales,
laberintos que albergan en sus piedras
un apretado mar de olivos
 y el corazón blanco de las sierras.

Se derrama en ti la primavera
y la frágil memoria de las aves
entre los juncos y carrizos de Laguna Honda,
y mi voz blanca y redonda
-como una luz que se deshace igual que cera-
encala el silencio suave de las tardes.

IV
ALCAUDETE, VERDE Y ORO

Alcaudete
encrucijada de caminos,
verde sueño de aceituna y oro.

Cerro de la Celada,
                   Cortijo de la Muela,
                                      Torre del Moro...

A los pies de la Sierra Ahillos
planto mi corazón y lloro
y tejo con eneas
el recuerdo de tu luz, que tanto añoro. 

V
CORCEL DE LUNA BLANCA Y ACEITUNA

Desde la Fuente de Zaide
hasta la antigua ermita de la Aurora
hay una luz callada y cegadora
que envuelve con aroma de azahar el aire.

Recorrer hoy tus calles quiero
con el gozo delicado del almendro,
que muere en tu paisaje prisionero
para resucitar después en el recuerdo.

Alcaudete... corcel de luna blanca y aceituna,
corazón atravesado por el polvo del sendero.